Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos estar siempre juntos. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loca, cuando esa persona que tienes a tu lado es única, cuando después de pasar una tarde juntos, me doy cuenta de verdad, que es lo mejor que me podía pasar en este momento.
1 comentario:
Realmente, es inexplicable, pero como un éxtasis q resulta q lo único que queda es aprovecharlo al máximo, pues nada es para siempre (subjetivamente porsupuesto). nice blog, like it (: buena entrada
Publicar un comentario